domingo, 13 de enero de 2013

Capítulo 1.

25 de Julio de 2013, Toronto, Canadá.
 Faltaban cinco minutos para el comienzo de aquel concierto, al cual asistí para acompañar a mi hermana de cinco años. Recuerdo que hace unos meses me enfadé con mi madre por culpa de este concierto, bueno, mejor dicho por culpa del cantante. Llevaba cinco años sin verlo. Y pensar que antes era mi mejor amigo. 
 Recuerdo el día en el que llegó a mí casa muy nervioso y con una sonrisa que no cabía en la cara. Me dijo "¡Ha llamado un hombre y quiere que nos vayamos a Atlanta para firma un contrato discográfico". En ese momento me agradó la idea. Él estaba feliz y yo también. Hasta que me percaté de lo que aquello significaba.No volvería a ver a mi mejor amigo. 
 Ahora estaba allí enfrente de mí, cumpliendo su sueño. Mi hermana, Alice, estaba muy emocionada. Le encantaba aquel chico. Se sabía todas sus canciones y con solo cinco años.        
 Nos encontrábamos en un palco en la parte alta de aquel estadio. Teníamos un VIP, lo cuál me enfadaba aún más, pues después de aquel concierto tendría que verlo a él. Pero, ¿sabéis lo peor? Que llevaba colada por él desde que eramos dos enanos. Ya sé qué muchas chicas están locas por él. Pero yo no me enamoré de ese cantante canadiense más famoso del mundo. Sino de Justin Drew Bieber ese canadiense que en un momento de su vida fue mi mejor amigo. El mejor amigo de aquella española de padres canadienses que tuvo que mudarse a Canadá con tres años por temas económicos. 
 Su voz eclipsaba a cualquiera que se encontrara en aquel estadio. Tenía una voz hermosa, aunque con los gritos de las chicas se escuchaba menos su voz. 
 El concierto terminó y cada vez tenía más miedo. Miedo a que no me recordará o por el contrario que lo hiciera. Caminamos por unos largos y estrechos pasillos hasta una sala dónde varias chicas esperaban impacientes la llegada del chico. 
 Tras unos minutos de espera Justin apareció en la sala. Empezó a saludar a todas las presentas, hasta que me vio. Se quedo un minuto quieto, mirándome. Hasta que se percató de quién era yo.
-¿Andrea? ¿Eres tú?
-Hola Juss.- Solo dije aquello. Para mi sorpresa el chico se acercó a mi y me abrazó. Al principio no reaccioné pero luego me uní a él en ese tierno abrazó que echaba tanto de menos.
-¡Cuánto tiempo! ¿Qué tal? ¿Quién es ésta? 
-Bien, por cierto ha sido un buen concierto. Es mi hermana pequeña, Alice. He venido por ella, está como loca contigo.-Entonces Justin cogió a mi hermana pequeña en brazos y estuvo un rato hablando con ella. Luego la dejó en el suelo junto a mí y se fue a hacerse fotos con las fans. Hasta que llegó nuestro turno. Yo no quise hacerme ninguna foto pero Justin insistió hasta que nos hicimos una los tres juntos. 
-Andrea, ¿podéis esperar un momento fuera mientras termino?
-Supongo, claro.
 Esperamos unos minutos hasta que apareció Justin y nos llevó a una habitación donde estaba Pattie. Se acercó a mi y me abrazó. Me preguntó por mis padres y por mí. Tras un rato hablando decidí que era el momento de marcharnos.
-Ha sido un placer volver a veros pero nos tenemos que ir ya...
-¡De eso nada! Llama a tus padres que vamos a cenar todos juntos.- no quería aceptar aquella invitación de Pattie. No quería estar con Justin, no era él. Había cambiado. Lo noté en su forma de hablar sobre todo.
-Es que...
-!Po' favo' Andrea!- la mirada de mi hermana clavada en mí como un cordero degollado hizo que aceptara la invitación. En unas horas estábamos cenando como en los viejos tiempos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario