sábado, 9 de febrero de 2013

Capítulo 2.

Noche del 25 de Julio en otra parte de la ciudad.

 Estaba cansada de aquel día. Yo no debería estar aquí, tendría que estar en aquel concierto viendo a mi ídolo y gracias a mis padres estoy aquí, encerrada en estas cuatro paredes. 
 "Believe" sonaba de fondo. Aquella canción hizo que me levantara de mi cama. Me miré al espejo, estaba horrible. Llevaba llorando como dos horas. "Eres tonta", pensé "tú puedes conseguirlo. Es lo que él te enseño. Cree en tus sueños, never say never". Me vestí como tenía planeado hacía unos meses cuando pensaba que iría a aquel concierto. 
  Aquello era una locura. Nunca había desobedecido a mis padres. Pero hoy era importante, iba a cumplir mi sueño de cualquier manera. 
 Salí de casa y cogí un taxi. Cuando llegué el concierto había terminado. Busqué por todas partes a alguien que me diera información de su paradero. Pensaba ir a donde él estuviera. 
 Me encontré con una chica y decidí preguntarle. La chica, emocionada por aquel concierto al que acababa de asistir me dijo que se encontraba en un restaurante cercano según ponía en twitter. 
 Tras varios minutos andando encontré a una chica que estaba a punto de entrar en un restaurante con una niña pequeña. Un impulso hizo que le preguntara por él. La chica al principio se asustó por mi actitud sofocada, pero luego sonrió y me invitó a acompañarla al interior de aquel caro restaurante.

Aquella noche en otro lugar de la ciudad.

 Llevaba un día esperando en aquella larga cola junto a mi mejor amiga. Ese día fue increíble. Junto a las demás cantamos,reímos, nos hicimos fotos... Y lo más importante, entablamos grandes amistades las cuales nunca olvidaríamos. 
 Entonces llegó la hora de entrar a aquel gran estadio. Nos encontrábamos en las primeras filas de la pista. 
 Empezó con "All around the world" y acabó con "Believe". Fueron unas horas de diferentes sentimientos, pero en algún momento tenía que acabar aquel hermoso concierto. 
 El contador marcaba "00:00". Triste, salí  de aquel lugar junto a Clara. Afuera me percaté de que una gran limusina pasaba ante nosotras y seguía calle abajo. Emocionada y sin pensarlo cogí a mi mejor amiga de la muñeca y empezamos a correr. Me faltaba el aire y Clara no paraba de gritarme que parara. Ella al igual que yo respiraba con fuerza. Tras recorrer varias calles, encontramos la limusina. Nos acercamos a la puerta de aquel restaurante pero no nos dejaron ni tocar la puerta. 
 Iba a empezar a perder la cabeza, pero lo que no sabíamos es que nuestro sueño se iba a hacer realidad en unos minutos.

Aquella noche en aquel restaurante.
 Me sentí mal. La tenía que ayudar a cumplir su sueño. Nos estábamos a acercando a la mesa y necesitaba saber su nombre para poder ayudarla.
-Bueno, ¿cómo te llamas?
-Patri, ¿y tú?
-Andrea.- le respondí con una sonrisa. Aquella chica parecía nerviosa. 
-Oye gracias por ayudarme. No he podido ir al concierto y...
-No hace falta que me lo expliques, vamos a decir que eres una amiga y esperemos que cuele. Justin es muy inteligente cuando quiere.- ante aquel comentario Patri comenzó a reír.